antonio escobar mendivez
Dibujas en mi lecho pentagramas,
vibrantes cuerdas,
caminitos silvestres
con aleteo de aves
píando
entre tus sueños.
Melodías me llevan a tu diestra
en vibración de agua entre las piedras,
bordoneo de rocío
y fuga de campanas.
Te recorren mis manos,
geografía de duraznos,
cascada de ruiseñores encantados,
cintura de sirena recostada en la luna,
paseándote con pasos de caoba
en las riberas de mi alma..
domingo, 30 de septiembre de 2007
viernes, 28 de septiembre de 2007
PRIMAVERA DE ESTUDIANTE
Antonio EScobar Mendívez
Las tardes eran manzanas crepusculares
ruborizadas por el primer beso.
Recuerdo que en tus ojos navegaban
mis tímidas palabras,
mis libros,
los cuadernos,
mi alegría.
Tu retrato dibuja tu sonrisa de espuma,
tu mochila cansada en el verano,
descansando
en la calle feliz de tu mirada.
¿Recuerdas las canciones de entonces,
el cine sin telón y sin butacas,
las mañanas sonrientes de neblina,
la llovizna besando nuestros rostros
y las clases perdidas,
tus besos,
las mentiras orando avemarías,
aquél hermoso tiempo
que me trae nostalgias?
Cuelga el tiempo
en mi pecho tu retrato,
de aquellas primaveras de estudiante.
Las tardes eran manzanas crepusculares
ruborizadas por el primer beso.
Recuerdo que en tus ojos navegaban
mis tímidas palabras,
mis libros,
los cuadernos,
mi alegría.
Tu retrato dibuja tu sonrisa de espuma,
tu mochila cansada en el verano,
descansando
en la calle feliz de tu mirada.
¿Recuerdas las canciones de entonces,
el cine sin telón y sin butacas,
las mañanas sonrientes de neblina,
la llovizna besando nuestros rostros
y las clases perdidas,
tus besos,
las mentiras orando avemarías,
aquél hermoso tiempo
que me trae nostalgias?
Cuelga el tiempo
en mi pecho tu retrato,
de aquellas primaveras de estudiante.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
JUNCO ASUSTADO
Antonio Escobar Mendivez
Eres un arroyuelo inagotable
o palpitante pez adolescente,
el ave del amor,
pradera inmensa.
Llegaste como llega la lluvia,
a poblar de germinaciones la semilla,
con tu risa de espuma enamorada.
Yo era junco asustado
en el cuenco musical de tus manos.
Tejedora de amor,
urdiste un cesto de cariño
con tus labios.
Eres un arroyuelo inagotable
o palpitante pez adolescente,
el ave del amor,
pradera inmensa.
Llegaste como llega la lluvia,
a poblar de germinaciones la semilla,
con tu risa de espuma enamorada.
Yo era junco asustado
en el cuenco musical de tus manos.
Tejedora de amor,
urdiste un cesto de cariño
con tus labios.
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