Antonio Escobar Mendívez
Susurros entre bombillas de neón,
tu voz
y risas acariciando la noche.
Ebrias botellas palpitantes en mis manos
desbordando alegría
en la hora suprema de la luna.
“El tren que nos separa
me aleja más de ti
un año no es un siglo
volveré…”
Tus pasos besan las aceras,
en busca de la vida,
cantándole entre copas y humo
melodías sin fin.
Pasajera de la noche,
no te importaba el tiempo,
sino el placer de temblar
definida en caricias
alzadas a la altura de los besos.
La calle se hizo sierpe mordiendo la manzana,
mientras abordabas
el tren iluminado y titilante
de la alborada fría.
miércoles, 1 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario